Restaurante Il Pizzaiolo

La premura estaba determinada por el objetivo final: abrir al público el nuevo comedor para las fiestas de Fallas. En el interior de la estancia, se respetó el pequeño patio interior, que en la actualidad hace las veces de jardinera, con la actualización de los vidrios y la iluminación. Las instalaciones de climatización y extracción se dejaron vistas, mientras que el pavimento se realizó en madera laminada y en la pintura se apostó por la combinación del blanco y el negro como tonos predominantes. Para adecuar el local a su nuevo uso como restaurante se tuvo que diseñar un aseo de minusválidos adicional, una nueva cocina y una barra, además de adecuar todas las instalaciones ya existentes. Un gran trabajo de coordinación y organización hizo posible esta realidad en tan corto espacio de tiempo sin perder la calidad y la originalidad que definen el trabajo de Ruaya.